Estamos convencidos de que los productos locales y de temporada siempre son más frescos y mejores para nuestro planeta. También pensamos que no tiene ningún sentido comprar productos en la otra punta del mundo cuando los tenemos en nuestras tierras.
Por eso, siempre que podamos, trabajamos con productores cercanos y km0. Por ejemplo, cocinamos con verduras y frutas frescas del Baix Llobregat, Maresme o de los huertos de Lleida. También priorizamos el bienestar animal, a la hora de comprar productos cárnicos o lácteos. Y, para luchar contra el despilfarro alimentario, usamos excedentes de producción o alimentos con daños estéticos evitando que acaben en la basura.